martes, 30 de noviembre de 2010

Tolerancia, Disciplina, Honestidad, Solidaridad, Orden, Respeto, Sinceridad


Tolerancia
Podríamos definir la tolerancia como la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona.
Disciplina
La disciplina es el valor de la armonía, por que todo guarda su lugar y su proporción. Los seres humanos debemos tender a nuestra propia armonía de ser, pensando, y actuando siempre en relación a un buen fin. Para conquistar este valor hay que empezar por aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y para ello hay que tenerles un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la disciplina, poner siempre allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el hablar, en el vestir y en nuestras pertenencias.
Honestidad
La honestidad se define como la capacidad de actuar de la misma manera cada vez que se pronuncia un mismo grupo de palabras.
La solidaridad
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
Respeto
 Significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no tolera bajo ninguna circunstancia la mentira, y repugna la calumnia y el engaño.
Sinceridad
La sinceridad se puede definir como la forma de expresarse con sencillez, claridad y veracidad. La persona sincera nunca utiliza el fingimiento, la  simulación o la hipocresía; sin embargo en la vida recurrimos a alguno de ellos para librarnos de alguna situación incómoda o que nos disgusta, o para hacer daño a alguien. Seguramente conocemos a quien presume de una sinceridad brutal, pero la verdad debe decirse con respeto y sin ofender a los demás., lo que también llamamos asertividad